EL NÚMERO 3

Señor Fernandez padre e hijo, señores consejeros, soy muy consciente de que la opinión de la afición no os importa ni os afecta en absoluto, pero quiero pensar que en algún momento sintáis vergüenza y remordimientos por lo que estáis haciendo con un club centenario. Largaos, largaos, largaos de una vez, os lo pido tres veces más como cada uno de los descensos a los que nos habéis sometido desde que el apellido Fernández entró en la vida de nuestro Sporting, os lo podría pedir 1000 veces más por cada una de las ilusiones que  habeis destrozado, por los sueños que habéis roto, sí, vosotros porque aunque el consejo no meta goles si es el que gestiona el club y decide sobre que jugadores se quedan o se van y que director deportivo contratar, no os quitéis el mérito, vosotros sois los máximos culpables de que nuestro Sporting se hunda. El crecimiento sin retorno debe ser el de las plantas que tengáis en vuestro jardín porque lo que la afición ve es que estamos en el abismo. Y ya no sólo por éste tercer descenso casi consumado, es porque estamos hartos de escuchar discursos vacíos con promesas y palabrería barata en la que queréis vender que todo va sobre ruedas... Tenéis razón, sobre ruedas y cuesta bajo es como va, hacednos y haceros un favor, salir por la puerta, cerrad con llave y no volváis, Gijón no os quiere, el Sporting no os necesita, la afición cada día os detesta más. Si os queda una pizca de orgullo y de vergüenza depositar vuestras acciones, no merecéis recibir nada por ellas ya que lo único que habéis conseguido es llevar a nuestro Sporting al más absoluto de los fracasos. Cuando en un Club o SAD algo falla siempre hay responsabilidades ya bien sea el entrenador, director deportivo, jugadores... Pero cuando ese fallo se repite una y otra temporada está claro quien son los culpables, yo no miro para otro lado y os culpo directamente a vosotros. Ya valió reírse de una afición que sufre cada partido, cada temporada por un escudo al que estáis pisoteando, ya basta de echar balones fuera, liberad a nuestro Sporting, dejadlo libre, entonces será cuando comience realmente su crecimiento.
No os confundáis, aunque esta temporada ocurriera el milagro de no descender seguiría pidiendo lo mismo, que os vayáis, no me importa la categoría, no dejaré al Sporting jamás, en primera, en segunda o en tercera regional seguiré siempre gritando que os vayáis.