Ya han pasado 5 años de tu marcha, 5 años desde que la vida nos obligó a despedirnos de ti. ¿Por qué tuviste que ser tú? Es la pregunta que tenemos todos en la cabeza desde hace 5 años, no hay respuesta... Manolo, sólo podemos sentir admiración y gratitud hacia ti que nos diste tanto, no sólo en el aspecto deportivo en el que nos regalaste grandes alegrías, esa que tanta falta nos hacía cuando tú llegaste. Nos diste ilusión, nos hiciste soñar y creer que todo es posible, nos enseñaste a que no siempre el gigante es el que gana, que por muy pequeños que crean que somos la gente podemos dar la sorpresa y vencer contra todo. Nos diste una gran lección de vida, por muchos golpes que te diera la vida siempre levantaste la cabeza y no te rendiste, nos enseñaste a luchar y a enfrentarnos a todo mirando al cielo y diciendo "Mañana saldrá el sol". Hoy nos falta tu alegría Manolo, a ese sol le cuesta un poco más salir desde que no estás.
Gracias Manolo, gracias por tanto, por todas y cada una de las veces que creiste en nosotros cuando ni nosotros mismos lo hacíamos, gracias por defender como nadie nuestro escudo, gracias por enseñarnos a creer que los sueños se pueden cumplir.
Jamás caerás en el olvido y en el corazón de cada uno de nosotros siempre tendras un hueco en el que vivirás para siempre. Te echamos de menos Manolo, te extrañamos tanto... Siempre estarás con nosotros.
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